Que bonito era cuando las personas antes, iban a hacer la compra de las cosas de la casa. Era todo un ritual ya que se trataba de un tour por todos los comercios del barrio o pueblo donde vivías. Visitaban al panadero, al carnicero y la verdulería, pasando por la pequeña zapatería de toda la vida para mirar algún zapato que otro. Eso hace tiempo que se perdió. Yo que nací en 1984, aun pude vivir ese transito de gentes en los pequeños comercios, las colas, el pedir el turno. Las tiendas eran lugares de encuentro donde las señoras por lo general, mantenían conversaciones de lo más dispar, donde todos conocían a todos que los clientes mantenían entre ellos y con los dependientes y propietarios de los comercios. Y los tenderos, personas dedicadas toda una vida a la misma actividad, posiblemente fundadores o herederos de sus padres y abuelos, que conocían a todos y cada uno de los clientes que tenían y cuales eran sus preferencias.
En la actualidad, todo ha cambiado. Cada vez quedan menos pequeños negocios de los de antes, unos por que después de que los dueños originales se jubilarán, nadie a querido continuar con el negocio, que tanto sufrimiento y preocupaciones les hicieron tener. Los pocos que aguantan el chaparrón, luchan contra titanes comerciales de las grandes superficies que destruyen las economías locales, dejando nada más que bazares chinos y kebab.
Se ha perdido ese trato personal entre cliente y dependiente, sustituido por un anonimato frío y estresante, donde el saber tratar e interactuar con el cliente ha sido eliminado por un estudio del comportamiento de los consumidos.
!!Mira ke te avise!!
Luego me dices que no te diga lo que siempre digo que te tengo que decir.
miércoles, 5 de octubre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
La utopia del ciudadano
En estos momentos en que la crisis preocupa y afecta de algún moda a muchos españoles, las personas descontentas o a favor de los que gobierna, comentan entre ellos las soluciones que harían que la situación económica se solucionara o por los lo menos mejorara. Estas soluciones son de lo más variadas, algunas con más o menos idea, por el contrario otras disparatadas. Algunas de ellas en referencia a la situación de paro, otras a la precaria situación de las empresas, a la imagen que damos al exterior y de como parece que nadie nos defiende.
Todas estas preocupaciones son reales y son de las personas que habitan este país, que paga sus impuestos religiosamente y que un día deposito su confianza en un grupo de personas para que dirigieran su país. Quiero pensar que estos dirigentes se preocupan por lo que pensamos, por lo que necesitamos, por lo que queremos. La verdad es muy distinta y lo peor de todo, es que la gente lo sabe y ya no confían ni en unos ni en otros. Me gustaría pensar que los políticos saben lo que hay que hacer para salir de esta situación de crisis, pero que por alguna razón de fuerza mayor no pueden o su coste es demasiado alto para llevarlo a cabo.
Quiero creerme un ingenuo y pensar que hay un gran grupo de personas que se están estrujándose el cerebro y rompiéndose la espalda para que esta situación mejore.
Todas estas preocupaciones son reales y son de las personas que habitan este país, que paga sus impuestos religiosamente y que un día deposito su confianza en un grupo de personas para que dirigieran su país. Quiero pensar que estos dirigentes se preocupan por lo que pensamos, por lo que necesitamos, por lo que queremos. La verdad es muy distinta y lo peor de todo, es que la gente lo sabe y ya no confían ni en unos ni en otros. Me gustaría pensar que los políticos saben lo que hay que hacer para salir de esta situación de crisis, pero que por alguna razón de fuerza mayor no pueden o su coste es demasiado alto para llevarlo a cabo.
Quiero creerme un ingenuo y pensar que hay un gran grupo de personas que se están estrujándose el cerebro y rompiéndose la espalda para que esta situación mejore.
domingo, 21 de agosto de 2011
Ya Marcha el representante de Dios.
Ya se marcha y por la puerta grande el representante de Dios en la tierra. Ya no se puede decir, que ya nadie practica el catolicismo y que los jóvenes no se interesan por la religión. En la misa de hoy, se han congregado mas de un millón y medio de personas, para ver a un mortal, otra genialidad más del ser humano. Mientras se mueren de hambre en el cuerno de África, en Españas un gran gentio se une para alavar a la voz de Dios. El movimiento 15 M, sigue indignado, las personas no entienden lo que pasa con los que mandan. Ellos prefieren quedar mal con las personas a las que gobiernan, dar la cara por nosotros. Hay gente, que no tienen trabajo y son expulsados de sus casa por no poder hacer frente a las deudas, que un dia con mucha ilisión contrajeron con los bancos. La respuesta de las autoridades, además de repartir leña de la buena, es coger unos cuantos millones de euros que ayudarían a muchas personas a pasar un mal trago, y traer al Papa y a muchos seguidores, darles de comer y de beber con el maná sacado de las arcas del Estado, y restregarles por la cara a los que intentan reivindicar sus derechos por una situación política y económica más justa que no le importan a nadie y que nosotros el poder, hacemos los que nos sale de los cojones con el dinero de todos.
viernes, 8 de abril de 2011
La guerra en mi cabeza
La semana pasada, vi en una de nuestras cadenas de televisión la serie norteamericana "The Pacific" y tengo que decir que me mantuvo enganchado todo el tiempo. La serie me impacto muchísimo como otras historias dramáticas llevadas al cine o la televisión. Después de ver los tres primeros capítulos que emitieron, quede enganchado y me tuve que bajar la serie completa, que vi en solo 3 días. El resultado fue que no me la pude quitar en toda la semana de la cabeza. Quedé bastante tocado al ver el sufrimiento de los soldados y eso que sólo eran actores, ni decir tiene cual fue la magnitud del calvario que pasaron los verdaderos protagonistas. Puede verse muy claramente, como la guerra va haciendo mella poco a poco en todos ellos, como llegan siendo unos jóvenes asustados deseosos de entrar en combate y como van envejeciendo a lo largo de los combates, rubricando un brutal odio hacia los "japos" (nombre que les ponen los soldados a los soldados del Imperio Japonés) muerte tras muerte, viendo como van cayendo sus compañeros.
En definitiva, quedas un poco impregnado con el hedor a guerra.
En definitiva, quedas un poco impregnado con el hedor a guerra.
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